Alfabetización ecológica y educación ecosocial
“Hemos construido nuestras culturas a espaldas de la Naturaleza”. Así inicia su libro la educadora ambiental Heike Freire, haciendo referencia a que los humanos hemos desarrollado nuestras sociedades modernas como si fueran burbujas que nos aíslan de los fenómenos naturales. (Heike Freire,. 2013. Educar en Verde.)
Desde ese estado de aislamiento y de desconocimiento intentamos generar soluciones ambientales, que no solo no están logrando revertir la situación de destrucción del planeta, sino que en muchas ocasiones las empeora.
Nuestras primeras culturas compartían una cosmovisión biocéntrica, que nos permitía entendernos como parte de una trama integral, como parte de un ecosistema que nos contiene.
Había una profunda conciencia de que somos uno con el Planeta y que todo lo que le hagamos nos hacemos a nosotros mismos.
Con el transcurso de la historia y sobre todo con el devenir de las revoluciones agrícolas y científicas fuimos cambiando nuestra visión del mundo.
La mirada mecánica y antropocéntrica fue impregnando la cosmovisión de la mayoría de las personas y de los pueblos (Capra Fritjop,1996. La Trama de la Vida).
¿Cómo llegamos a este grado de incomprensión de la naturaleza y de nosotros mismos que somos naturaleza?
¿Cómo podríamos recuperar una comprensión auténtica de los fenómenos que permiten la regeneración de la vida y que nos pueden ayudar a generar soluciones eco-sociales?
En la educación podría estar la clave y por ellos los sectores académicos y científicos como los sectores socioambientales están impulsando fuertes replanteos en este ámbito
Estos replanteos están dando origen a varias corrientes de educación ambiental de base sistémica que buscan integrar una serie de herramientas para promover el desarrollo de las capacidades creativas (Ferrer Guillem y Fraile Alberto, 2014. Dossier de Educación Holista). En este sentido podemos decir que se plantea una educación que facilite el desarrollo de aquellas capacidades que nos forme como diseñadores de soluciones para los dos grandes desafíos actuales: la regeneración ecológica y el equilibrio económico social.
Dentro de estas corrientes una de las que más fuerza está tomando es la de la alfabetización ecológica que tiene como a un de sus principales referentes al físico y académico a Fritjop Capra.
Capra, en su libro La Trama de la Vida, presenta a la alfabetización ecológica como la comprensión de los principios de organización de las comunidades ecológicas (ecosistemas), y propone utilizar dichos principios para crear comunidades humanas sostenibles. Básicamente nos propone una simbiosis de la cultura con la naturaleza para que desde una comprensión de cómo se organizan los sistemas vivos nos inspiremos a la hora de crear nuestros sistemas sociales.
Las capacidades que Fritjop Capra trata de desarrollar con esta pedagogía se basan en 4 pilares: cabeza, corazón, manos y espíritu.
- La cabeza abarca el conocimiento ecológico y la habilidad para pensar sistémica y críticamente y la capacidad de resolver los desafíos creativamente.
- El corazón se refiere a un sentimiento profundo de la importancia del bienestar de la tierra y de todos los seres vivos que la habitan (sentir la naturaleza y sentirnos que somos naturaleza).
- Las manos hacen referencia a la habilidad de aplicar los conocimientos a la práctica del diseño eco-social.
- Y el espíritu (un término que puede generar polémica en el mundo académico), se refiere a la reverencia ante la vida, a la percepción de parentesco con todas las formas de vida. (Capra Fritjop, 2007. EcoAlfabeto.)
La importancia de esta forma de educación radica en que los pequeños y los jóvenes “tienen el reto de construir comunidades ecológicamente sostenibles, diseñadas de tal modo que sus tecnologías y sus instituciones sociales –es decir, sus estructuras materiales y sociales no interfieran la capacidad inherente a la naturaleza para mantener la vida”. ( Capra Fritjop, 2002, Las Conexiones Ocultas).
Entendemos a la alfabetización ecológica como una educación que busca conectar a la humanidad con la vida, con los ritmos de la naturaleza, dado el nivel desconexión que se observa tanto en niños como adultos. Tal es ese grado de desconexión que los niños por ejemplo conocen los logos de la mayoría de las marcas multinacionales pero no saben distinguir árboles y plantas autóctonas y no conocen la variedad de semillas y sus múltiples usos por citar ejemplos.
La Alfabetización Ecológica nos invita a reconocernos como Diseñadores, ya que todos tenemos las capacidades creativas para aportar soluciones. Las capacidades creativas resultan del estímulo de la percepción de la vida con herramientas artísticas y vivenciales para luego pasar a herramientas más técnicas que nos permiten formular proyectos sustentables y regenerativos.. Por ello esta corriente combina la educación ambiental con la educación emocional, el cultivo de las habilidades manuales y el despertar de los talentos.
Los recursos pedagógicos son aquellos que hacen a la vida: La huerta y la selva, la cocina, la música, el canto, la danza, el arte en todas sus manifestaciones, que se suman a los recursos pedagógicos ya existentes. Propone generar espacios de reflexión y de acción tanto en la educación formal como en la educación popular, para que ante el deterioro del medio ambiente y las desigualdades sociales, nos replanteemos y modifiquemos la manera en que desarrollamos nuestras actividades cotidianas, desde como producimos nuestros alimentos, como nos alimentamos, como construimos nuestros hogares, como nos trasladamos, como generamos energía, que hacemos con nuestros residuos, como direccionamos nuestro consumo, etc.
Pone énfasis en desarrollar una comunicación saludable, ya que esta es la principal herramienta a la hora de generar emprendimientos comunitarios, resaltando que de la situación en la que nos encontramos, saldremos únicamente si actuamos de manera solidaria y asociativa o cooperativa.
La alfabetización ecológica también implica un proceso de desaprendizaje de hábitos degenerativos de la vida. Ese desaprendizaje resulta de despertar en alumnos, alumnas y personas en general el pensamiento crítico a la situación actual, y el ansia de diseñar activa y estratégicamente la transición de nosotros mismos, nuestras comunidades y en última instancia nuestras sociedades a un futuro regenerativo. (Langford Andrew, 2019. DISEÑO ECOSOCIAL)
“El aprendizaje es algo implícito a toda experiencia humana.” La comunidad local y global, la naturaleza es finalmente el aula de clase. De este modo el aprendizaje no equivale a la acumulación de información, sino a experimentar la vida con todos los sentidos. (Ferrer Guillem y Fraile Alberto, 2014. Dossier de Educación Holista).
La escuela es la vida.